Movilización popular por el rescate de su identidad
(Patagonia
Norte, Argentina)
Pacho Nazar.
Las bases
populares de la Capital provincial ya habían protagonizado dos “puebladas”(1):
el aniquilamiento de un plan devastador de su pasado (Plan Área Centro-PAC) y
el rescate de la voracidad municipal de un Monumento Histórico emblemático, el
Anfiteatro (2): obra reciclada de la antigua Colonia Ferroviaria. No fueron los
únicos embates anticulturales: el agresor municipal mantenía su saña en
potencia, que sería descargada ese mismo año 2012 y en el 2016.
Segundo Ataque al Anfiteatro
Cual un
siniestro plan de agresión anti-histórica, a un mes de la culminación de limpieza
de escombros por parte del Colectivo Auto-convocado de Vecinos y Artistas
(CAVA), el mismo “ideólogo de la destrucción” movilizó maquinaria y empleados
municipales, costeados por la ciudadanía capitalina, para sepultar una vez mas
el espacio artístico, con la pretensión que fuese definitiva la sepultura de su
pasado. Yo me encontraba de gira cultural sudamericana, más precisamente en los
días del segundo estrago en San Miguel de Tucumán, Noroeste Argentino (NOA),
cuando me conmovió la infausta noticia. Aquel Colectivo no fue menos impactado.
Las Bases Sociales en Acción
Los bombos
salieron a la calle, nuevamente tronando. Y al batir de sus parches saltaron
los bailarines de murgas y marcharon a su compás las batucadas. Sobre los
montículos de escombros, torpe imagen del salvajismo institucional, el aire se
cargó de sones de picos, palas y barretas, rechinando al golpearlos para
convertirlos en polvo de resurrección.
Las pavas,
los mates, las cacerolas, los pucheros humeantes de verduras donadas, calentaron
los cuerpos incansables, como la primera vez del atropello municipal.
La segunda
exhumación tuvo lugar. De los brazos del Arte y de la Solidaridad citadina.
Cual gloria de una lucha popular, en coincidencia con el Aniversario del Día
del Libertador Gral. José de SAN MARTÍN, el 17 de agosto de 2012 las manos
artísticas removieron la última piedra del Anfiteatro. La Tercera “Pueblada”,
desde aquella lejana conquista para la Historia y la Cultura del año 1987, del
Parque Central, estaba consumada.
El Felino Ingresó a la Historia
En el
intervalo de meses entre las dos torpezas anti-culturales, el organismo parlamentario
municipal instituyó un espacio participativo en su seno mediante una Banca del
Vecino: un escaño abierto a ciudadanos no encuadrados en organizaciones
partidocráticas, de acceso directo, con voz y sin voto. Allí acudió el CAVA, a
casi un año (julio 2013) de la segunda inhumación, para promover la
oficialización del nombre GATO NEGRO; lo que logró un año después (3), consagrando
a aquel inesperado sobreviviente como emblema de la resistencia popular a los
atropellos institucionales.
Una Mácula Más
Impune de los
atentados anteriores, la deficiente administración interna del organismo bajo
su cargo acarreó al devastador la mancha más destacada de sus cuatro mandatos y
una tragedia ciudadana, tal vez la más grande de sus ciento ocho años (a esa
fecha): la muerte de ocho desprevenidos clientes de la firma Cooperativa Obrera
y más de una veintena de heridos, por derrumbe de una edificación no aprobada.
Niñas/os y Adolescentes en vísperas de sus viajes de estudios de graduación,
están incluidos en las víctimas del estrago doloso.
Escapa a esta
Nota la atrocidad judicial, que acompañó a los deudos, por la que NO hubo
responsables condenados. El órgano de control parlamentario de la
Municipalidad, poniéndose a nivel o superando aquella barbarie, ni si quiera acudió
al resorte estatutario del juicio político.
Culminación de Negligencias
Quizás el
atentado MÁXIMO contra el patrimonio histórico de la Capital Provincial haya sido
el retiro de la guardia de seguridad de la Torre de Talero y su consecuente
agresión vandálica, en octubre de 2016, durante su cuarto y último mandato. El
colombiano bogotano Eduardo TALERO NÚÑEZ se había exiliado en la Patagonia
Norte tras un fallido golpe liberal (4) contra el gobierno conservador clerical
de aquel país. Hombre de letras y político, fue Ministro de Gobierno
territoriano. El incendio, que permitió el detractor cultural, degradó sin
retorno aquel Monumento Histórico.
Neuquen,
enero 2021.
2 -A la fecha
de aquel salvataje popular, el Anfiteatro no tenía nombre, ya que recientemente
y de manera inesperada había sobrevivido de la barbarie el felino, que con el
correr del tiempo se convirtió en símbolo dando denominación a aquel Monumento
Histórico.
3- Aprobación
de la Ordenanza Municipal correspondiente, por el Concejo Deliberante de la
Ciudad de Neuquén, el 3 de julio de 2014.
4 -El
Liberalismo de la segunda mitad del siglo XIX fue la corriente
ideológico-política alternativa y superadora de la ideología reaccionaria a los
cambios sociales, marcada de prejuicios, identificada con la injerencia de la
Iglesia en el Estado, que representó el Conservadorismo. En algunos países de
A. Latina, caso de Paraguay, el Liberalismo aun expresa en los siglos XX y XXI
aquella alternativa.
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