ONG MANBLAS

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5 dic 2013

MB 29 Hispanoamerica Siglo XIX: SIN FRONTERAS INTERIORES

MB 35- DRH
MANBLAS N° 35- Documentos de Revisión Histórica


Gral. Juan Lavalle, comandante de las tropas de las Provincias Unidas del Sud participantes de la Batalla de Pichincha (1822)


Plaqueta obrante en el Museo Cima de la Libertad, cumbre del Volcan Pichincha, Quito, Ecuador.


AMÉRICA LATINA SIN FRONTERAS INTERIORES
 DURANTE SU EMANCIPACIÓN 
EN EL SIGLO XIX

Pacho Nazar y Andrea Marín

ELABORADO A PARTIR DE: Barros Arana, D.; 1962.
Historia de América. Ed. Futuro S.R.L. Buenos Aires, E INFORMACIÓN PERSONAL DE LOS AUTORES.

El 17 de agosto en Argentina es la efeméride del fallecimiento del Gral. José de San Martín.
En el centésimo quincuagésimo cuarto aniversario de su desaparición, resulta de interés exaltar su espíritu latinoamericanista; coincidente con el de próceres de su generación.
Las historias oficiales de los países de America Latina se han esmerado en desdibujar los antecedentes, que hicieron de su emancipación una gesta única, libre de localismos y egocentrismos, con el vigor de una Gran Nación entre el Río Grande, Méjico y el Cabo de Hornos, Argentina.
El imperialismo inglés socavó desde sus nacientes los cimientos de aquella Gran Nación. Su heredero y aliado histórico, el imperialismo estadounidense, acompañó fielmente aquella estrategia disociadora y neocolonialista.

Del otro lado de los Andes
            
            Pocos actos históricos muestran al Gral. San Martín latinoamericanista como las campañas, que lideró en Chile y en Perú.
Tropas argentinas y chilenas combatieron por igual, tanto en Chacabuco como en Maipú; bajo el mando de San Martín como de Bernardo O´Higgins.
Los comandantes de uno y otro país, indistintamente, supieron organizar colectivamente a sus pueblos para los esfuerzos pecuniarios, exigidos por las luchas independentistas.
Las tropas y los buques, preparados en Chile para la campaña del Perú, contaron con recursos económicos gestionados por O´Higgins. 6.000 soldados chilenos y 24 buques de igual bandera integraron, con tropas argentinas, la expedición.

Por la Causa sin Imperios

Entre los hombres de la generación de San Martín, no faltaron europeos, que supieron comprender y abrazar la causa libertadora.
Un militar inglés, muy alejado de la línea colonialista del imperio homónimo, Tomas Cochrane, comandó la escuadra y tropas binacionales, que zarparon del Pto. de Valparaíso en 1820 rumbo a Perú.
Un militar español, contrario al imperio de su país natal, el Gral. José Antonio Álvarez de Arenales comandó una campaña por los valles interserranos peruanos, luego del desembarco en 1820, bajo las órdenes de San Martín. Fue victorioso en las batallas de Nazca (1820), al sudeste de Lima y Pasco (1820), al noreste de la misma Capital.

Un Argentino al mando del Perú Independizado

Tras el desembarco de las tropas binacionales en el Pto. de Paracas, Perú, el Gral. San Martín operó un par de movimientos tácticos de las mismas; a fin de eludir eventuales ataques enemigos.
Apoyado en la exitosa campaña de Arenales y en el fortalecimiento de Cochrane en el Pto. de El Callao, San Martín tomó la capital del Perú y promovió su Independencia, que fue declarada el 28 de julio de 1821.
De inmediato San Martín fue investido de la máxima autoridad política y militar bajo el título de PROTECTOR DEL PERÚ; cargo que detentó durante un año, hasta poco después de la Conferencia de Guayaquil.

Guayaquil: Sudamérica Unificada

Deliberaron durante dos días los máximos conductores de ejércitos y pueblos mancomunados hacia la liberación de todos los territorios sudamericanos de habla hispana: 26 y 27 de julio de 1822 en Guayaquil, poco mas adelante y hasta hoy, Ecuador.
Las tropas venezolanas, colombianas, peruanas, bolivianas, chilenas y argentinas quedaron bajo el comando militar unificado de la correspondiente Nación Sudamericana.
Más importante que la persona encargada de comandarlas fue el hecho de la unificación de las fuerzas armadas de Sudamérica.
Sugestivamente, el mismo año 1822 el Presidente de un naciente imperio, que se haría cargo del neocolonialismo en el resto de América, en el Lejano Oriente y en Oriente Medio, anunciaba ante el Senado el propósito dominador de pueblos y voluntades; conocido históricamente como Doctrina Monroe.
Oficiales argentinos, bolivianos, venezolanos y chilenos combatieron bajo la comandancia general de Simón Bolívar, caraqueño, venezolano; luego de Guayaquil, en que San Martín le delegó el mando de las tropas argentino-chilenas hasta el fin de la campaña libertadora.
Entre otros, el Gral. argentino Rudecindo Alvarado estuvo a cargo de la plaza del Pto. de El Callao en 1823 y 1824, tras haber combatido en el sudeste peruano y el chileno Gral. Francisco Antonio Pinto comandó tropas en 1823, que habían arribado al Perú con la escuadra argentino-chilena.

Un Venezolano Preside Bolivia.

Antonio José de Sucre, nacido en Cumaná, Venezuela, ha sido quizás el más destacado exponente de concepción y acción latinoamericanistas.
General, lugarteniente de Bolívar, comandó la Batalla de Pichincha (1822), que dio libertad a Ecuador; dirigió brillante y exitosamente el Combate de Ayacucho (1824), último enfrentamiento sudamericano-hispano de la etapa emancipadora y presidió Bolivia entre 1826 y 1828.
Tras hacer capitular al ejército realista definitivamente en Ayacucho, Sucre le ofreció el traslado a Europa con costo a la Sudamérica independiente.

Un Boliviano Preside Perú

Andrés de Santa Cruz, general boliviano, combatió en el Alto Perú entre el desembarco argentino-chileno (1820) y Ayacucho (1824), presidió el Perú entre 1826 y 1827 e impulsó el único acto confederativo plasmado hasta ahora en la histórica latinoamericana: la Confederación Peruano-Boliviana.

La Historia Acechanza Imperial

Enterada Inglaterra de la irreversible Independencia Hispanoamericana, su canciller Jorge Canning declaró: “Hispanoamérica es libre y si sentamos rectamente nuestros negocios, ella será inglesa.”

Emancipación o Neocolonialismo

Asentada en los antecedentes independistas latinoamericanos, cabe la futura integración en tiempos más cortos que lo que hizo la Europa a finales del siglo XX.
Será un factor de acercamiento horizontal la deuda externa común de sus naciones.
Agentes de cohesión y unidad serán una fecha acordada de unificación, un himno latinoamericano, una moneda única y una bandera.
Desde este aniversario sanmartiniano, en que participamos modestamente en 2 escuelas secundarias (1 de Plottier y 1 de Neuquén Cap.), Departamento Confluencia, Provincia del Neuquén, Patagonia Argentina, hacemos pública la propuesta de bregar, impulsar y militar por una Confederación Latinoamericana de Naciones.

Plottier, agosto de 2004
                                                                     Queda hecho el depósito que marca la Ley argentina 11.723/33, sus modificatorias y decretos reglamentarios.
Toda transcripción puede hacerse citando la fuente.

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