ONG MANBLAS

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22 abr 2011

MB 10 EULOGIA TAPIA EN LA POMA, AÑOS DESPUÉS

MB Nº14-DSC 

MANBLAS Nº 14-DOCUMENTOS DEL SUSTRATO CULTURAL



Eulogia Tapia en su rancho de verano con su nieta (Foto: Pacho Nazar)


Donde el Río Calchaquí desciende, casi sin agua, como un arroyo turbio, desde los enhiestos nevados de la Salta ante-andina, se recuesta La Poma, al pie de colinas multicolores, revestidas más de guijarros que de cardones, más de silencio antiguo que de cajas sonoras.


Allá, lejos de su morada invernal, se fue La Pomeña en busca de pastos estivales para sus vacas de ordeñe: tras una colina ocre de peñas; oculta, como para que no la observen desde el poblado, a pocos kilómetros de su rancho estacional de adobe, sin ventanas y techo con tirantes de cardón y paja lugareña, por fuera revestido de la arcilla de sus cerros.


Cuarenta y seis años han corrido, fugaces como el viento del sur que acaricia ese valle alto del Río Calchaquí, desde que Manuel Castilla y Cuchi Leguizamón le consagraron su zamba inolvidable, en tiempos, idos ya, de carnavales alegremente bailados y nutridos de coplas anónimas, tan populares como aquel “sauce de su casa” que la supo llorar por ausencia.


Allá transita el verano pomeño, con su nieta Jacqueline de ocho años, con su marido adusto que comparte el manejo de las vacas lecheras, con sus catres de tientos, con su queso casero, con sus tecitos de muña muña para los dolores y para los amores, con su radio para conectarse con el mundo. Sus hermanas, hermanos, sus hijas y nietos, moran entre el Paraje Saladillo, unas leguas arriba, Cachi, otras leguas Río Calchaquí abajo y Salta, la capital de aquella provincia norteña argentina.


La Poma transita sus parcelitas de arvejas, de habas, de porotos, de alfa como se la nombra a la alfalfa, de papas, maíces y quínoas, que se venden en los centros poblados. El agua de riego escasea con respecto a aquellos tiempos festivos de danzas al son de cajas temblorosas de percusiones incansables.


La Pomeña, rústica, cobriza del sol de tres mil seiscientos metros, piel de cuero como sus vacas, atraviesa sus estíos en su rancho de la colina y sus inviernos en el puesto del valle y aún “al aire da su ternura”, cual si detentara aquellos dieciocho años que la hicieron recorrer todo el país.


Eulogia Tapia, su nieta y el autor de esta Nota en el patio de su puesto (Foto Soledad Lopez C.)


San Antonio de los Cobres, diciembre de 2009

Pacho Nazar



LA POMEÑA

(M. J. Castilla-G. Leguizamón)

Zamba



I


Eulogia Tapia en La Poma
al aire da su ternura,
si pasa sobre la arena
o va pisando la luna.

El trigo que va cortando
madura por su cintura;
mirando flores de alfalfa
sus ojos negros se azulan.


El sauce de su casa

te está llorando,

porque te roban, Eulogia,

carnavaleando.


II


La cara se le enharina,
la sombra se le enarena;
cantando y desencantando,
se le entreveran las penas.

Viene en un caballo blanco,
la caja en sus manos tiembla
y, cuando se hunde en la tarde,
es una dalia morena.

(estribillo)

MB 09 QUEBRADA DE HUMAHUACA: CAPÍTULO DE ANTINOMIAS ARGENTINAS

MB Nº 13 - DRH

Un golpe de estado unitario en 1829, comandado por el Gral. Juan Lavalle, derrocó, a pocos meses de gobierno federal, al primer mandatario del Estado más importante de las Provincias Unidas del Sud, que tan solo contaban diecinueve jóvenes años de independencia: el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Los federales ajusticiaron al militar golpista en San Salvador de Jujuy, pero los unitarios evitaron el escarnio final trasladando sus restos mortales fuera del país. A lo largo de la Quebrada de Humahuaca se desenvolvió la etapa final de esta lucha entre las corrientes antinómicas más enconadas del siglo XIX argentino.
Un Estadista Pro Británico
Gran Bretaña había asumido una estrategia decisiva para su política imperialista del siglo XIX: colonizar económicamente a las nacientes repúblicas de la América Latina. Para poner en práctica esa dominación en las Provincias Unidas del Río de la Plata, el Ministro de Relaciones Exteriores George Canning anunció públicamente el reconocimiento de la nueva Nación en 1826, durante la Presidencia del primer entreguista del patrimonio nacional: Bernardino Rivadavia. Con la solicitud y aceptación del empréstito de la Compañía Financiera Baring Brothers, Rivadavia había dado nacimiento a una triste condición de la historia argentina hasta nuestros días: la deuda externa. Aquella maniobra diplomática esclavizante había valido al Canciller inglés el reconocimiento póstumo del cipayaje criollo, que le consagró el nombre de una importante avenida porteña. El tercer gobierno justicialista del Gral. Perón sustituyó, a mediados del siglo XX, el apellido humillante por el del mentor incansable de la soberanía Raúl Scalabrini Ortiz; la dictadura sanguinaria (1976/1983) volvió a traicionar el legado sanmartiniano, devolviendo el nombre de la arteria al socio comercial de Rivadavia. El justicialismo del siglo XXI restituyó el apellido señero del ideólogo anti-imperialista en la porteña calle.
El Federalismo en el Gobierno
Tras la lamentable presidencia de Rivadavia, la Legislatura de Buenos Aires (recordamos que no había separación entre Provincia y Ciudad de Bs. As.) había nombrado al Cnel. Manuel Dorrego como Gobernador. Durante los dieciocho años en que los dirigentes pro europeos de las Provincias Unidas de Sudamérica fueron desviando los ideales morenistas, belgranianos y sanmartinianos, de la Revolución de Mayo, Dorrego se había perfilado hacia la protección de la industria y el comercio nacional; al punto de haber disentido profundamente con el proyecto británico de Canning y con su embajador en el Río de la Plata: Lord Ponsonby. Urdida la trama política entre la cancillería inglesa y los comerciantes porteños, se pusieron por vez primera las armas nacionales contra representantes legítimos del pueblo y se produjo el primer golpe de estado de la historia, encabezado por el primer militar golpista: el Gral. Juan Lavalle.
Un Golpista Sanguinario
No bastó derrocar al Gobernador de Bs. As.  para poner la Nación al servicio del imperio inglés sino que su ejecutor debió castigar al depuesto con la muerte. Nunca en la historia argentina posterior, hasta nuestros días, un primer mandatario depuesto fue ejecutado, por lo que el Gral. Lavalle se irguió no sólo como el primer militar golpista sino como el más cruento de todos. En los campos de Navarro, poco más de un centenar e kilómetros al sur de la ciudad de Bs. As., el Cnel. Manuel Dorrego fue fusilado sin previo juicio. La militancia de Lavalle en el Ejército de los Andes: mancillada.
La Sanción Federal
Los federales encontraron a Lavalle en San Salvador de Jujuy, perforaron de un balazo la puerta de madera de su habitación y el plomo alcanzó el cuerpo del traidor del legado emancipador. Urgentemente los unitarios retiraron el cadáver y a caballo ingresaron en la Quebrada de Humahuaca. En Tilcara fue velado el Gral. y la partida se desplazó rápidamente hacia el Norte por la Quebrada, pero los restos mortales debieron ser eviscerados en la capilla de Huacalera para continuar su apresurado e inesperado viaje a la frontera internacional. En el Museo de San Salvador de Jujuy se conserva la hoja de la puerta horadada. En Tilcara una casa en esquina, con puerta en su ochava, evoca el arrebatado sepelio. La capilla de Huacalera, en el silencio de la Quebrada, es hoy un hito de la antinomia histórica.
Pacho Nazar, Iruya, enero 2011
Audio
13-Quebrada-de-humahuaca.mp3

17 abr 2011

MB 08 ORIGINARIOS DE SUDAMÉRICA APELARON A LA MEMORIA


MB Nº 10-DRP
MANBALS Nº 10-DOCUMENTOS DE REALIDAD POLÍTICA

Nuestras Patrias nacieron milenios antes de 1810


Marcha inaugural por las calles de Neuquén (Capital) el 14/05/10 
(Foto M.E. Cofré)


El 20 de mayo de 2010 veinte mil rostros pardos, acompañados por sones de sus erquenchos y sus pifilkcas, ingresaron a la bicentenaria Plaza de Mayo para recordar a la Presidente Cristina Fernández que habitaban el suelo americano milenariamente antes que un contingente de navegantes europeos invadiera la actual Isla de Santo Domingo y, con posterioridad, el continente que les era ajeno. Arrastraban ocho jornadas y mil ochocientos kilómetros desde los confines cardinales. Algunos, por vez primera en aquel enclave porteño. Todos, coreando por sus derechos postergados. No solamente rectificaron la memoria presidencial respecto a la antigüedad del poblamiento americano sino que también debieron señalar las traiciones inferidas por la élite oligárquica al sueño emancipador de aquel 25 de mayo de 1810 en festejo.


La Columna Patagónico-Cuyana


Desde los pies andinos patagónicos descendieron Mapuce. Desde el Cuyún (actual región de Cuyo) marcharon Huarpes. A unos y otros acompañaron las nutridas filas humanas de la Organización Barrial Tupac Amaru. Desde el monumento al Gral. San Martín, en la capital neuquina, marcharon hasta el puente carretero, que vincula Neuquén con Cipolletti, en Río Negro. Por un alto parlante un werkén (mensajero de la comunidad) mapuce refería la llegada del Ejército Argentino a la confluencia de los Ríos Neuquén y Limay el 11 de junio de 1879, culminando la traición histórica al ideal sanmartiniano y belgraniano; traición precedida década y media atrás por la Guerra del Paraguay o de la Triple Alianza, triple vergüenza de tres hermanos sudamericanos contra el más próspero país del continente en aquellos años.


Ceremonia en Fisque Menuco (Gral. Roca)


Descendiendo cuarenta kilómetros del puente Neuquén/Cipolletti por el Alto Valle del Río Negro, el contingente acampó en el Barrio Paso Córdova de la ciudad de Fisque Menuco (Gral. Roca), para proceder al día siguiente a arrojar al caudaloso curso de agua todas las energías negativas y rogar por el apoyo de las fuerzas (pu nehuén) naturales a la formidable movilización humana de los indígenas de todo el país. Tras cuatro amplias rondas cerradas, representando la esencia circular de la cosmogonía mapuce, el Logko (autoridad máxima) de la región oriental (Puel Mapu) de la vasta Nación preexistente (Waj Mapu) arrojó al río las acechanzas del Mal a la vez que convocaba a las entidades positivas de la Naturaleza. Sus invocaciones en mapudungú (lengua originaria) hacia el calmo fluir del Río Negro en aquella mañana soleada del 15 de mayo era materializada dejando caer al agua frutos de la Mapu (Tierra). Las pu nehuén efectivamente protegieron la Columna Sur, que disfrutó de la intemperie suave y luminosa hasta culminar en la Plaza de Mayo.



Marcha en Fisque Menuco (Gral. Roca)


En la misma localidad que lleva el nombre del responsable ideológico, político y militar de la invasión del Ejército Argentino a la Patagonia, la Columna Patagónico-Cuyana recorrió sus calles y en acto público leyó por vez primera el Documento de los Pueblos Originarios al Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Entre otros puntos, se clamó por la eliminación oficial del humillante Día de la Raza, uno de los numerosos vestigios de colonialismo cultural y por el reconocimiento de las fechas sagradas de los Pueblos Originarios, ligadas a las más elementales fuerzas y dinámicas de la Naturaleza. Así también se abogó por educación superior indígena autónoma y reconocimiento de currícula interculturales, basadas en saberes y tradiciones ancestrales. Un punto fundamental leído fue la inclusión de lenguas indígenas como idiomas oficiales del Estado, a la par del castellano. En una movilización nacional, en que se condena a un genocida de Pueblos Originarios, no pudo omitirse la vergüenza patente de la misma localidad que lo homenajea, al ostentar una calle con el triste nombre de otro militar golpista, fusilador y responsable de la masacre del 16 de junio de 1955 en Pza. de Mayo y de los fusilamientos en los basurales de José León Suarez en 1956: Pedro Eugenio ARAMBURU.



Los Huarpes en Ingeniero Huergo (Río Negro, Puel Mapu)


La columna patagónico-cuyana arribó el 16 de mayo a aquella localidad rionegrina del Alto Valle, que recuerda al primer Ingeniero Civil graduado en la RA. En el balneario local, en medio de un añoso saucedal, los Pueblos Originarios de la ancestral región del Cuyún (Cuyo) protagonizaron en torno a su elemento natural sagrado, el Fuego, su ceremonia de advocación a los componentes espirituales de su cosmogonía, que potenció las energías favorables logradas en la víspera por los Mapuce. Por la tarde la columna marchó por el centro de Huergo, que celebraba sus noventa y seis años; por lo que el Logko Mapuce debió recordar, en su arenga pública en mapudungú, a las autoridades provinciales y municipales que ese paraje del Puel Mapu era más antiguo que Colón y sus secuaces y que el Ejército de Julio Argentino Roca fue un lamentable, pero inconfundible, sucesor de aquel Ejército de Bartolomé Mitre, que arrolló a la Confederación Argentina en la batalla de Pavón (1862) para abrir las puertas al Capital Británico. Señaló que mantener los denigrantes apellidos Roca y Mitre como próceres era ofensivo, tanto a la Nación Mapuce como a la Nación Huarpe y a la Argentina y formaba parte del Colonialismo Cultural aún vigente. Una auténtica alegría para el contingente fue encontrar, en su marcha por la ciudad de Huergo, el postergado nombre de la artista mapuce AIMÉ PAINÉ en una calle, que anteriormente memoraba al invasor y genocida militar del Puel Mapu entre 1879 y 1884.


Fraternidad de Pueblos en Batán (Provincia de Bs. As., Puel Mapu)


El día 17 la Columna Sur de la Marcha Nacional de los Pueblos Originarios protagonizó un acto cívico en la ciudad de Batán, al que se sumaron indígenas coyas, abba-guaraníes y mapuce del sudeste bonaerense, tras una caminata saludada por escolares y maestras agitando sus pañuelos. En las arengas los oradores clamaron por la derogación del Código de Minería, la declaración de intangibilidad de los glaciares y el control de deforestaciones y expansión sojera mediante un Tribunal de Justicia Climática y Ambiental: los tres puntos de la Reparación de la Madre Naturaleza pedida por todas las etnias manifestantes. No faltó en los discursos el recordatorio del carácter netamente americanista del Proyecto de Gran Nación Sudamericana (Patria Grande); proyecto tan sólidamente asentado en las etnias originarias al punto de establecer como Primer Mandatario a una máxima autoridad del Pueblo Inca; Proyecto común de Artigas, Güemes, Belgrano, San Martín y Bolívar, que los congresales de 1816 en Tucumán abortaron a favor del modelo europeísta dominante tras la Revolución Francesa de 1789. Proyecto que contaba con su sede cabecera en Cuzco y con su Primer Presidente en la figura de JUAN BAUTISTA CONDORCANQUI; proyecto portado en mano por el Gral. Belgrano: los congresales porteños Medrano y Anchorena (histórico sello de la oligarquía entreguista) lo bloquearon en el jardín de la Casa Histórica para aprobar la estructura demo-liberal importada. A seis años de la gesta de Mayo, la traición cipaya estaba consumada.


Nguillipún (Ceremonia) en Chapadmalal (Provincia de Bs. As., Puel Mapu)


Bajo un esplendoroso cielo, tan calmo y azul como el cercano mar del Atlántico Sur, el Nguillipún protagonizado por el contingente reforzó los augurios favorables del precedente en Paso Córdova. Al compás del kulxvn (cultrún, tambor) marcando los pasos de la gran ave de la Patagonia, el choique (ñandú), los meli kona (cuatro jóvenes) representaron a lo largo de toda su danza el equilibrio físico que el animal permanentemente exhibe y que muestra a la sociedad humana, en especial a la sociedad argentina, el equilibrio que debe recuperar en su comportamiento y conservar en su desenvolvimiento. El número par, en esta oportunidad de pu (prefijo del plural mapuce) kona, es símbolo de la dualidad universal de la naturaleza, paralelismo filosófico con el materialismo dialéctico de la cultura occidental. El Logko volvió a arrojar frutos de la tierra, esta vez al mar y lo propio hicieron indígenas abba-guaraníes, ya incorporadas a la Columna.


Marcha en Mar del Plata


El mismo día del Nguillipún, 18 de mayo, la Columna, siempre con la enérgica participación de la Organización Tupac Amaru, atravesó la ciudad balnearia, engrosada cuantiosamente por organizaciones sociales y políticas adherentes: Atahualpa, Jóvenes Al Frente, Movimiento Evita, Movimiento Peronista Revolucionario, Juventud Peronista en Lucha. En el monumento al Gral. San Martín, centro de concentraciones políticas de la ciudad, al igual que en la capital neuquina, las oradoras huarpe y mapuce reclamaron la aplicación de la postergada Ley de Relevamiento Territorial para la mensura y titulación de las tierras indígenas, la aplicación de la Consulta Previa y Consentimiento Libre e Informado, consagrados en el derecho internacional y el otorgamiento de tierras aptas y suficientes pertenecientes al Estado Nacional, para el desarrollo económico y social de los Pueblos Originarios.



Marcha y Acto en Quilmes, Gran Buenos Aires


Con un agasajo por parte de la Municipalidad local, se realizó el 19 de mayo una marcha hasta la sede de la misma, en que tuvo lugar un acto con la participación de la líder de la Organización Tupac Amaru Milagros Sala. Entre los oradores se apeló a revisar la Historia Oficial para reconocer que tempranamente fue traicionada la Revolución de Mayo, cuando el Secretario de la Primera Junta revolucionaria, Mariano Moreno, fue enviado en misión diplomática a Gran Bretaña, a pocos meses del grito de 1810, en una nave inglesa. Su esposa fue avisada por carta anónima que no volvería a ver a su marido y el Secretario fue tratado por una descompostura en alta mar con una pócima intoxicante que terminó con su carrera revolucionaria: primer sabotaje contundente a la joven Nación.


Encuentro de las Columnas en Campana, Provincia de Buenos Aires


En la noche del 19 fue apoteótica la confluencia de las columnas NOA, NEA y SUR en el predio recreativo de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en donde sonaron instrumentos musicales andinos junto a los ñorkín, las xuxuka y las pifilka de los Mapuce. Fue leído por penúltima vez el petitorio indígena, cuyo punto decisivo para la emergencia de los Pueblos postergados es la creación del Fondo Especial Permanente para la implementación de los proyectos de desarrollo propios de cada comunidad. En relación con la festividad oficial del Bicentenario, los oradores recordaron que los Mapuce participaron de la Defensa de Buenos Aires contra las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807; que los Huarpes apoyaron al Ejército de los Andes y sostuvieron desde sus territorios la emancipación sudamericana.




Plaza de Mayo 20 de mayo de 2010


La Columna Patagónico-Cuyana descendió hacia el Obelisco por la Autopista Íllia, en cuyo trayecto confluyó con las Columnas NOA-NEA, atronando el conjunto con sus cánticos y sones originarios. En el Obelisco esperaba a las Columnas una multitud, que triplicaba a las mismas: el bullicio y la alegría también se triplicaba. La Diagonal Norte de la Capital trepidó encerrando entre sus altos edificios los coros populares. En la Plaza histórica danzaron conjuntos y cantaron intérpretes entre alocuciones de las distintas organizaciones. Una comitiva de treinta y cinco representantes indígenas ingresó a la Casa Rosada y entregó el petitorio a la Sra. Presidente, explicitando cada uno de sus puntos. Los reclamos tendrían total cabida y tratamiento en un requerido Estado Plurinacional y en el contexto de una definida Política Intercultural. En 1946 habían alcanzado esta misma Plaza varios millares de Diaguitas del NOA. En este 2010 Pueblos Originarios ancestrales de todos los confines de la actual Argentina confluyeron por vez primera en el centro político del Estado uni-nacional surgido dos siglos atrás.


Pacho Nazar
Neuquén, mayo 2010
Logko del Puel Mapu (Patagonia Argentina) arenga con la presencia de la Presidente Cristina (Foto M.E. Cofré)

Link de Youtube con audios:
01 de 03   https://youtu.be/7ayHn38vpUQ
02 de 03   https://youtu.be/gHaecFlc3us
03 de 03   https://youtu.be/Wl7OBUVcEQc

6 abr 2011

MB 07 DE COMUNIDADES PRECOLOMBINAS A TULUMBA (Argentina)

M.B.Nº 08
MANBLAS DCC Documentos de Cimientos Culturales
 
Pacho Nazar


 Foto Pacho Nazar

Aquellas Sierras del Norte de la  actual Provincia de Córdoba se elevaron sobre el nivel del mar en la Era  Paleozoica, unos trescientos millones de años antes que existiera su ciudad Capital, distante un centenar de kilómetros al sur del sistema orográfico. Muy recientemente en la escala geológica, unos diez mil años atrás, los grupos étnicos, que los españoles bautizaron Comechingones y Sanavirones, comenzaron a dejar sus señales pictóricas sobre las paredes de cuevas naturales, llamadas localmente alerones. En tiempos de la colonia, hombres blancos asentaron una posta en el Valle de Tulumba sobre el Camino Real entre el Río de la Plata y el Alto Perú. Varios siglos después diferencias intestinas en el Federalismo de las Provincias Unidas de Sudamérica derivaron  en  el asesinato de  un  caudillo riojano. Contemporáneamente, una  anciana,  alegre  y  bailarina  bajo  los  talas  nativos  inspiró la  composición  de una  ya  clásica chacarera. Así se gestó la Tulumba de nuestros días.

Los Primeros Pobladores

Cazadores  de  fauna  silvestre,  recolectores  de  frutos  del  monte,  alfareros  pacíficos,  artistas plásticos de  los  muros  naturales, aquellos habitantes ágrafos fueron invadidos en  nombre  de  un remoto  Rey,  evangelizados  en  nombre  de  una  ajena  deidad,  contagiados  por  desconocidos agentes  infecciosos, casi  exterminados  por  enfermedades, inanición y maltrato:  supuestamente, “civilizados”.  Toda  su  existencia  precolombina  y  su  posterior  esclavitud  quedaron documentadas  sobre  las  areniscas  sedimentarias  del  Paleozoico,  en alerones ,  mediante expresivas pictografías en colores.

La Posta Colonial

A  comienzos  del  siglo  XVI  se  asentaron  las  instalaciones  que  sostenían  el  descanso  de comerciantes  y cabalgaduras sobre el  Camino  Real en el Valle de Tulumba, lo que la convirtió en  un  centro  económico  de  la  Intendencia  de  Córdoba  del  Tucumán  durante  trescientos  años coloniales.  En  1803,  bajo  la  reorganización  territorial  de  los  Borbones,  el  Rey    Carlos  IV decretó  la  creación  oficial  de  la  Villa  del  Valle  de  Tulumba.  Ya  para  entonces  artesanos indígenas  de las misiones jesuíticas  paraguayas habían confeccionado  el magnífico tabernáculo de la  iglesia  Nuestra  Señora  del Rosario,  con cedro de aquella  región, revestido de láminas  de oro, que había sido transportado a la antigua capilla de Tulumba, hoy semi demolida por el paso del  tiempo;  pero  reglamentada  su  restauración  por  las  autoridades  locales,  junto  a  la  actual iglesia;  que  fue  construida  al  lado  de  la  anterior  en  1892  y  sacralizada  en  1894.  Un  Cristo articulado  permite a los feligreses observarlo en sus distintas actitudes durante el Calvario, en la sacristía del templo bajo la advocación de la Patrona de la localidad: Virgen del Rosario.
 
Granaderos y Caudillos

Foto Pacho Nazar

Cuando  el  Gral.  San  Martín  convocó  a  los  hombres  libertarios  de  la  naciente  República  a alistarse  en  el  flamante  Cuerpo  de Granaderos,  a  su  regreso  de  España  en  1812,  el  tulumbano José Márquez  acudió y combatió como soldado en San Lorenzo: cayó  por la independencia del continente  aquel 3  de  febrero  de  1813  cerca  del  Río Paraná.  El  nombre  de la  plaza  central  de Tulumba Granadero  José  Márquez lo  ha  inmortalizado.  Las  lides  posteriores  entre  Unitarios, más  ligados  a  la  Europa  decimonónica  neo-colonial  que  a  la  conformación  de  un  Estado soberano  y  Federales,  protectores  de  la  economía  sudamericana  independiente  basada  en  las poblaciones criollas,  envolvieron a  valerosos  revolucionarios  en  crímenes  como  el de Facundo Quiroga;  asestado  en  el  paraje  Barranca  Yaco  en  1835  por  los  tulumbanos  Reynafé, pertenecientes a una antigua familia lugareña, cuya casona aún se conserva en el casco céntrico. Yo…(    )… /no  he  de  soltar  la  vida  en  estos  pedregales, escribió  Borges  en  1925  en  su  “El General Quiroga Va en Coche al Muere”, imaginando los minutos  finales del caudillo.

Casa de la Familia Reynafe 
Foto Pacho Nazar

Hito Folklórico

Una  visita  de  Carlos  Di  Fulvio  a  Tulumba,  a  comienzos  de  la  década  del  ’70,  generó  una guitarreada entre amistades lugareñas, a la que asistió la paisana Doña Dominga; movilizada por aquel llamado sonoro que el músico cordobés caracterizó inconfundiblemente: … la guitarra en el monte  convoca… La  danza de aquella  anciana querida  (ésa es  mi  abuela  se  saben  decir/los changos  del  monte  cuantito  la  ven),  sostenida  durante  horas,  con  coreografía  de  su  exclusiva creación  instantánea ajena  a  toda  ortodoxia académica,  dio por  resultado  la composición de la célebre pieza Campo Afuera. Doña Dominga falleció: símbolo folklórico de Tulumba, personaje criollo  de  la  Argentina  telúrica,  ninguna  mención  pública  la  recuerda,  ni  si  quiera  en  el cementerio  local,  donde  su  féretro  no  pudo  permanecer  por  la  falta  de  pago  del  arancel municipal.

Foto Pacho Nazar

Con igual relevancia que al Granadero Márquez, se recuerda todos los 2 de abril y todos los 2 de mayo al Suboficial 1° Mario Enrique Flores, tulumbano inmolado en el trágico hundimiento del Crucero ARA  Gral.  Belgrano  durante el  conflicto bélico  del  Atlántico Sur. Su hijo Mario  y  su esposa integran en la ciudad de Neuquén, donde residen desde hace una década, la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas.
Trescientos  años  de  sometimiento  colonial,  inmerso  en  sangre  el  Federalismo  sin  haber doblegado  al  Unitarismo  anglófilo  agroexportador,  capitulación  argentina  ante  las  fuerzas  de ocupación  británicas  en  los  archipiélagos  australes,  olvidados  los  indígenas  que  apoyaron  al Ejército de los  Andes, que contribuyeron a  la defensa de Buenos  Aires  ante  las dos Invasiones Inglesas… tal vez sea conducente recordar los versos de ese Embajador de Tulumba, sin cartera, Carlos  Di  Fulvio,  en  homenaje  musical  al  gaucho  charrúa  Antonio  Rivero  y  su  puñado  de valientes  que  retomaron la  Gobernación de  Malvinas en  1833 en el silencio  más  absoluto de la
Historia  Oficial: Al  gaucho  Antonio  Rivero/convoco  del  infinito/ y  mi  gargantagolpea/rompiendo luz en el grito.

Foto Pacho Nazar

Link de Youtube con audio:

https://www.youtube.com/watch?v=qmLcdV5tyJs

5 abr 2011

MB 06 MOQUEHUE (Neuquén, Argentina): USURPACIONES HISTÓRICAS

MB-07 DRP

MANBLAS Nº 07 Documentos de Realidad Política


HISTORIA LARGA DE USURPACIONES

El primero de la serie fue el Ejército Argentino en 1879, tras arribar a la confluencia de los Ríos Neuquén y Limay el 1 de junio de ese año. Nefasto acontecimiento para la Nación Mapuce (Waj Mapu), que vio arrasada su Región del Este (Puel Mapu) y pocos años después, en 1884, presenciaría similar proeza militar con su Región Occidental (Gulu Mapu). Muy lejana en el tiempo había quedado la gloriosa época de la Independencia Sudamericana, en que nativos originarios y nativos criollos habían aunado sus esfuerzos para echar al invasor de tres centurias del continente. Habían transcurrido siete décadas y media desde aquel pináculo esplendoroso de la historia de América: no eran tantas, pero habían acaecido tristes episodios de cipayismo y neo-coloniaje, habían consolidado buenos negocios mercantiles las oligarquías vernáculas de uno y otro lado de los Andes con los intereses imperiales británicos. A tal punto que las armas de las jóvenes Repúblicas debieron ocupar la vasta Patagonia para expedir el territorio a los rieles ingleses. Y los rieles transportarían la lana patagónica a las flamantes máquinas industriales londinenses: primeros pasos de un saqueo prolongado de materias primas.

Los sobrevivientes mapuce quedaron arrinconados en retazos insignificantes de su antigua Puel Mapu; aquéllos que el Ejército Argentino no entregó como premio a sus oficiales ni la Presidencia de la Nación obsequió a los conspicuos sustentadores de su poder vasallo. Pero al vecino Lago Aluminé llegó, antes que cerrara el siglo XIX, el estadounidense WITHBOUR, socio disidente del fugado y buscado estadounidense BUTCH CASSIDY: venía explorando tierras y nada mejor que desplazar a la Comunidad Puel de la boca del cristalino Río Litrán y asentar allí la Estancia “La Nevada”. Fue la siguiente usurpación. La permanencia del extranjero en la comarca ligó su apellido al tramo de la Ruta Provincial 13 que vincula la Pampa de Lonko Luán con el valle del Río Litrán: Cuesta de WITHBOUR. Cuando falleció, no dejó descendientes y, en casos así, la propiedad pasa al dominio del Ministerio de Educación de la Nación; pero el ex juez federal del período dictatorial 1976/83, Pedro Laurentino DUARTE se encargó que quedara a su nombre y actualmente es el propietario de “La Nevada”.

Mucho después de WITHBOUR pero antes que el ex juez federal, residentes de Zapala y Cutral Co entre los ’60 y los ’70 ocuparon soleadas playas del Lago Aluminé y fundaron Villa Unión: fue la tercera usurpación de las tierras ancestrales.
Llamativamente, el poderoso propietario de la Compañía de Industrias Forestales S.A. (CIFSA), que detentó entre 1953 y 1965 el aprovechamiento comercial de los bosques de pehuén de aquella comarca, no se sintió tentado de invadir costas y el Lago Moquehue permaneció enteramente fiscal, hasta que pioneros del progreso de la Capital provincial y de Zapala efectuaron una “toma VIP” (al decir del Diputado Provincial por el Movimiento de Unidad de los Neuquinos, MUN, Rodolfo Canini) un fin de semana del otoño 1978. Personal de la Dirección de Bosques del Neuquén alertó el lunes subsiguiente al Director de Tierras Jorge ABDALA sobre la cuarta avanzada usurpadora; pero la maquinaria institucional irresponsable de regulación y contralor estuvo paralizada. La misma Dirección de Tierras, que hostigó a la modesta familia del desaparecido joven Sergio ÁVALOS para regularizar su lote fiscal de Picún Leufú, nunca operó contra los flagrantes invasores de las riberas de Moquehue. El Poder Judicial del Neuquén de la era emepén-sobischista, que de oficio investigó a los profesionales de la Dirección de Bosques integrantes del Plan de Ahorro Forestal Escolar Voluntario, de génesis emepén-felipista, desconoció un delito consumado, como la violación del Código Civil argentino que consagra pública la línea de sirga de cuerpos de agua, supremamente mayor que las irregularidades, jamás comprobadas, de aquel Plan.
Una punta de iceberg del truculento manejo oficial de las tierras del Neuquén, aflorando someramente en el Moquehue, tenía una voluminosa historia delictiva, nacida allá en 1879 cuando las armas civilizadoras ocuparon el Puel Mapu


Neuquén, octubre 2010
Pacho Nazar


Audio en Youtube:

https://www.youtube.com/watch?v=idlZFjkmK2s