ONG MANBLAS

ONG MANBLAS

27 abr 2022

MB 44 MARACATÚ, MURGA: ARTES CALLEJEROS AFRO-HEREDADOS (2a Nota y Última)

'Bloco' de Maracatú desfilando por calle de Olinda-Pernambuco. La Dama de Palacio en primer término con la 'calunga', seguida de Reina y Rey, acompañados del esclavo con sombrilla


El autor de esta Nota desfilando con compañeras de su Murga 'La Piantada Disparaturga' en el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia -24 de marzo- de 2021, en la Ciudad deNeuquen, Patagonia Norte

El autor en el Aniversario Séptimo de su Murga

'Baianas' de un 'bloco' de Maracatú Rural

El autor con compañeras de su Murga en el Aniversario Séptimo


MARACATÚ, MURGA: ARTES CALLEJEROS AFRO-HEREDADOS (2a Nota y Última)

Pacho Nazar

Los ritmos africanos se fusionaron en el Nuevo Mundo, a través de los esclavos introducidos, con tradiciones ancestrales Originarias sudamericanas a lo largo de las centurias de dominación colonial. En cada rincón del Continente, de aquel proceso lento interactivo, surgieron expresiones musicales y danzantes que se tornaron típicas de cada región.

De ‘Nazare da Mata’

Casi en el centro geográfico del actual Estado nordestino de Pernambuco, Brasil, núcleo agrícola cañero de la antigua colonia portuguesa, se gestó la expresión folklórica hoy conocida como Maracatú. En Nazareth de la Selva, traducción castellana del nombre de aquel pueblo pernambucano, epicentro de la gestación, tomaron forma expresiva ritos impulsados por los fazendeiros. A partir de la imagen de un Reino europeo, aquellos hacendados inculcaron una “réplica”, para dominación de sus esclavos. Éstos tomaron la conformación propuesta de una Corte palaciega, con su Dama de Palacio, su Reina, su Rey, estructura central del conjunto músico-danzante, al que acompañan bailarinas y músicos. De Pernambuco se irradió a todo Brasil. La manifestación culminante anual se da en los Carnavales, aunque hay instancias menores fuera de ellos.

De la Cuenca Inferior del Plata

Difuso entre la Banda Oriental del Uruguay, los suburbios de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires, está el origen geográfico de la Murga. La esclavitud en la colonia hispana se expresaba sin referencias a estereotipos sociales ni ritos espiritistas del Continente Negro. La expresión era la danza desatada por percusión, danza manifiesta del ansia de liberación de la opresión laboral. La esclavitud liberada se visualizaba por la indumentaria elegante de sus antiguos explotadores, ridiculizada mediante colores y adornos extremadamente opuestos a la repudiada y abolida sobriedad. La pintura de rostros, con variados colores, es una expresión visual de la burla a los antiguos amos. En sus comienzos, enclaustrada casi clandestina. Con el tiempo, ganó las calles.

Desde aquella región, alcanzó todos los rincones del país, adoptando ciertas particularidades zonales o locales. La Murga sale a exhibirse en toda época del año.

La Corte Simbólica

Este Arte Callejero pernambucano se conoce como Maracatú Nación o de Golpe Girado. Ha sido la primera conformación del Maracatú, la que ganó las calles e invadió los carnavales brasileños. Más tardío y recluido a la zona de Nazareth de la Selva, se gestó el Maracatú Rural o de Golpe Suelto. La Corte imaginaria comienza desfilando con el Porta Estandarte, un personaje masculino, con indumentaria de rey francés, que exhibe el nombre de la Nación1 Maracatú que se trata, con su año de creación. Le sigue la Dama de Palacio portando la ‘calunga’ (pequeña muñeca negra) mientras baila. A continuación, la pareja de Duque-Duquesa, Rey y Reina, protegidos estos últimos del sol intenso del trópico por un parasol sostenido por un Esclavo. Las ‘baianas’, a continuación, danzan coreografías artísticamente elaboradas. El conjunto “cortesano” canta canciones, también de propia elaboración. La indumentaria destella por fuerte colorido, por prendas de volúmenes exagerados, por ornamentos diversos extravagantes. A similitud del Arte Murguero, esa deliberada deformación de la sobriedad cortesana, bastardea sin ambigüedades el estereotipo de la dominación ‘fazendeira’.

El Arte Murguero Patagónico

A través de su misma evolución, se conformó una Murga Uruguaya y en Argentina surgieron modalidades regionales.  Cada Murga tiene un nombre y adopta colores característicos, que los exhibe en su vestimenta típica. En sus presentaciones públicas, una Murga patagónica suele ingresar a escenario con una Entrada, a la que sigue un Recitado y una Coreografía danzada, también elaborada cuidadosamente. En medio de ésta, se expone una Crítica a la Historia Oficial2 o a la realidad presente, que constituye una denuncia social desde el Arte Independiente. Una ‘Matanza’3 de Bombos despliega una melodía de percusión ensayada. Una ‘Matanza de Bailarines’  da rienda suelta a la danza improvisada de las/os mismas/os. Para envolver al público asistente en el aire arrebatador y liberador de aquella esencia afro, la Murga lo invita a bailar con ella, lo que desata una alegría contagiosa, culminante en la ‘Matanza General’. La Retirada es la despedida de la Murga del público asistente, cantada por sus integrantes siempre a ritmo de percusión, mientras van desapareciendo del escenario. Los Músicos ejecutan también sus guitarras y sus instrumentos de viento. Puede incluirse una Banderillera, que surca el aire con rápidos giros de banderines.

La Esencia Ridiculizante

Antes o después. A comienzos del siglo XIX en las Provincias Unidas del Río de la Plata o en sus postrimerías en el Nordeste Brasileño, la era esclavista tocó su fin. Y el ser humano oprimido por centurias pasó a bastardear al antiguo opresor de la manera más expuesta y más llamativa posible: con atuendos, con pinturas, poniéndolo en ridículo.

Recife, abril 2021

No hay comentarios:

Publicar un comentario