ONG MANBLAS

ONG MANBLAS

25 feb 2011

MB 03 NEGOCIADO NEUQUINO CON REPSOL YPF


MB Nº 3-DCT
MANBLAS Nº 3-Documentos Científico-Técnicos 

SANEAMIENTO ATMOSFÉRICO EN EL NEUQUÉN:
NEGOCIADO
ENTRE UNA MULTINACIONAL
Y UN GOBIERNO AMIGO

Pacho Nazar

El conocido gas dióxido de carbono, que expelen todos los seres vivos del planeta a la atmósfera, es el último eslabón de un proceso metabólico universal: la destrucción química, en el interior de las células, de una sustancia energética; llamada glucosa.

Ese mecanismo biológico tiene tanta antigüedad sobre la Tierra como la aparición de las primeras bacterias, hace dos mil millones de años: algo menos que la edad de nuestro planeta, datada en cinco mil millones.

Nada nuevo en el aire, hasta el descubrimiento de los combustibles fósiles (petróleo y gas natural) y su inclusión, en la era industrial, en todas las máquinas como insumo único para moverlas.

Al quemarse en las calderas, motores y usinas, aquellos combustibles, se comenzó a incorporar a la atmósfera el mismo gas dióxido de carbono; pero no ya natural sino en cantidades directamente proporcionales al ritmo industrial.

Dos siglos y medio de dióxido de carbono aportado por el hombre, desde la Revolución Industrial en Occidente, condujeron al desequilibrio ambiental que estamos padeciendo en los albores del siglo XXI.

¿Qué Es el EFECTO INVERNADERO?

El dióxido de carbono, incrementado por las combustiones artificiales, forma una banda gaseosa invisible; que calienta el aire como ocurre en el interior de un invernadero de cría de plantas: los rayos solares quedan encerrados y elevan la temperatura.

Dentro de un invernadero, se pretende la elevación de la temperatura para el mejor crecimiento vegetal; pero en la atmósfera terrestre un aumento del calor no es deseable para ninguna de las formas de vida ni para los naturales fenómenos climáticos y geológicos.

El EFECTO INVERNADERO provocado por el dióxido de carbono trastorna todo el aire planetario, que entonces reacciona y responde con mecanismos meteorológicos irregulares y desconocidos hasta el presente: se inaugura el CAMBIO CLIMÁTICO.

¿Cómo se neutraliza el CAMBIO CLIMÁTICO?

Al dióxido de carbono se lo simplifica y popularmente es: carbono.

La sabia naturaleza opera a favor del equilibrio planetario, haciendo ingresar aquel gas carbono al interior de las hojas vegetales, por microscópicos poros y fabricando la glucosa: aquella sustancia energética universal de la vida.

Ese maravilloso procedimiento biológico ocurre a la luz del día y se denomina fotosíntesis: el carbono queda fijado, bajo la forma de glucosa, en los tejidos vegetales; es la FIJACIÓN DEL CARBONO ATMOSFÉRICO.

Como el carbono desaparece del aire, se dice que es secuestrado y se habla, también, del SECUESTRO DE CARBONO.

La fotosíntesis entonces hace desaparecer el carbono atmosférico y reduce sus niveles a los valores normales de aquella historia antiquísima de la Tierra.

Todos los vegetales poseen la formidable maquinaria natural de la fotosíntesis. Los árboles, por su abundante follaje, multiplican tanto esa maquinaria como miles de pequeñas plantas que habitaran en la misma superficie de su suelo.

La implantación de árboles o forestación atenúa el EFECTO INVERNADERO y su consecuencia: el CAMBIO CLIMÁTICO.

Kyoto, Japón, 1997: Acuerdo para el Equilibrio

Los científicos venían detectando desde finales del siglo XX los trastornos de la Revolución Industrial. En 1997 se reunieron en Kyoto y acordaron que las emisiones al aire de carbono fuesen mínimas y, paralelamente, forestar la superficie terrestre con la máxima cantidad de árboles, que cada ambiente natural lo permitiese. Nació el PROTOCOLO DE KYOTO.

Todas las Naciones lo firmaron, menos la que más emite carbono: los EEUU de Norte América.

Nos encontramos, entonces, con una más de las grandiosas hipocresías mundiales: un ex Vicepresidente del líder contaminante, que nada hizo en cuatro años de mandato público por firmar el PROTOCOLO, es premiado con el NOBEL DE LA PAZ en el 2007.

¿No se observa una asombrosa coherencia violatoria de pactos internacionales y de la convivencia mundial: sacudida por invasiones genocidas con armamentos tan sofisticados como letales?

Forestación en la Norpatagonia

Las multinacionales petroleras, que extraen de la corteza terrestre el combustible fósil luego contaminante, están obligadas a forestar, desde Kyoto 1997, para atenuar el EFECTO INVERNADERO.

Repsol YPF debió hacerlo; pero se encontró en Neuquén, en la Patagonia Norte argentina, con una cúpula delictiva al gobierno que le facilitó el cumplimiento del PROTOCOLO.

Tal Provincia, a través de su empresa Corporación Forestal Neuquina (CORFONE), tenía forestado diversas tierras del fisco, desde su creación un cuarto de siglo atrás.

La ex empresa nacional Hidroeléctrica Norpatagónica (HIDRONOR) había hecho lo propio en los perímetros lacustres de uno sus embalses artificiales: el Lago Alicurá, Departamento Lácar, Provincia del Neuquén.

Fue sencillo, entonces, armar un conveniente negociado entre dos grupos de alto nivel de poder: el Neuquén entregó sus tierras forestadas, que no estaban escrituradas a nombre de la forestadota CORFONE y Repsol YPF recibió, sin ningún esfuerzo ambiental, varios miles de hectáreas de FIJACIÓN DE CARBONO ATMOSFÉRICO, cumpliendo el Protocolo de Kyoto.

El precio de la “operación inmobiliaria” es desconocido por el pueblo de Neuquén; puesto que deben haberse ponderado favores provinciales anteriores: uno de ellos, los gigantescos daños ambientales ejecutados en cada uno de los yacimientos petrolíferos con silencioso consentimiento del organismo competente del Estado, su Dirección Provincial de Medio Ambiente.

A propósito de favores, cabe mencionar la condonación provincial de deuda por multas ambientales, que la multinacional había ameritado exitosamente, antes de la prórroga inconstitucional de los Contratos Petroleros, operada mediante la “Honorable” Legislatura Provincial del Neuquén: prebenda, bien fresca, de octubre 2008.

Los bosques implantados sobre los perilagos lacustres, de origen nacional, habían pasado a jurisdicción neuquina a la privatización de HIDRONOR, en la década de 1990: ningún obstáculo para involucrarlos en la fabulosa operación.

Las Propiedades Vendidas

El perímetro del Lago Alicurá, que embalsa el Río Limay, forestado de la margen neuquina (la margen derecha pertenece a Río Negro), tiene un área estimada de 800 Ha.

Jamás dispuso el Jefe de la Banda, al mando del Gobierno del Neuquén, que el organismo forestal del Estado manejara los bosques transferidos por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), órgano residual de la ex HIDRONOR.

Casi otro tanto de extensión de FIJACIÓN DE CARBONO fue vendido con la Estancia La Escondida, en el mismo Departamento Lácar.

En el Noroeste provincial, entre Mendoza y la República de Chile, se ubica el Departamento Minas, cuyas altitudes montañosas y sus nieves eternas abastecen de agua a la cuenca superior del Río Neuquén.

El Río Nahueve, uno de los cursos de aquella cuenca en el Departamento Minas, dio nombre al campo forestal Nahueve, de poco más de 1.000 Ha; incluido en la operación.

Otro de los cursos de agua, el Río Lileo, recibe en sus nacientes al Arroyo Buta Mallín; el que dio nombre al ex campo de CORFONE Buta Mallín, de 700 Ha: propiedad transferida a la multinacional del petróleo.

Dos estancias más compradas en el formidable negociado, ambas sobre el Río Nahueve, aguas abajo del campo homónimo, permitieron a Repsol YPF alcanzar las 5.000 Ha de FIJACIÓN DE CARBONO; de modo de atenuar el EFECTO INVERNADERO y cumplir el PROTOCOLO DE KYOTO.

Ni un solo árbol plantado por la petrolera; empresa sin profesionales agronómicos ni forestales en su propia planta de personal, sin viveros de producción.

Provincia otrora premiada por la Asociación Forestal Argentina (AFA) por su ritmo de implantación, con cuatro viveros estatales de cinco millones de arbolitos de producción anual total y un millón de hectáreas ecológicamente aptas para recibirlos: a la espera que gobernantes empeñosos, representantes de la voluntad popular, accedan al poder desplazando a los corruptos.

Neuquén, noviembre 2008

Todos los derechos, establecidos por la legislación vigente, reservados. La reproducción total o parcial, por cualquier medio, de este Documento puede hacerse citando estrictamente la fuente bibliográfica.

8 feb 2011

MB 2 DOCUMENTO FUNDACIONAL


DOCUMENTO FUNDACIONAL

 

El MOVIMIENTO de ARTICULACION NO colonialista de BASES LATINOAMERICANAS SOCIALES (MANBLAS) fue fundado el 2 de abril de 2004.

La coincidencia de nacimiento con un aniversario de la Reconquista Argentina de los Archipiélagos del Atlántico Sur fue elegida para destacar, en la Organización, el significado de la gesta anticolonialista; que condujo al pueblo argentino, más allá de la circunstancial Dictadura Militar, a constituirse en la primera Nación del Continente que arrebató al Imperio Anglo-Estadounidense un territorio usurpado, emblema del oprobioso neocolonialismo universal; aún tristemente vigente.

Pero la Organización entiende que la Batalla del Atlántico Sur no ha sido otra cosa que una avanzada, destacada por cierto, del vasto movimiento emancipador; que los pueblos de América Latina vienen protagonizando poco después de haber roto sus cadenas con los imperios ibéricos, ya decadentes en los albores del siglo XIX.

Aquella prolongada lucha antiimperialista reconoce una diversidad de manifestaciones revolucionarias; eclosionadas en diferentes momentos históricos, a lo largo y lo ancho de la dilatada geografía latinoamericana; ninguna menos significativa que otras y todas y cada una, habiendo hincado mojones de liberación, posterior a las primeras décadas del siglo XIX, en la Patria común de Bolívar, de San Martín, de Artigas, de O’Higgins, de Zapata, de Sandino, de Guevara.

Los Pueblos Originarios del Continente, usurpados por los Imperios de ultramar, saqueados por el salvaje mercantilismo del Occidente Cristiano, aliados de las guerras independentistas, nuevamente marginados y nuevamente usurpados por las oligarquías nativas mandatarias del Neocolonialismo contemporáneo, retornan desde su pedestal irredento a protagonizar la liberación definitiva.

Liberación, que, en la concepción de la Organización, será acompañada por la multitud de entidades y comunidades del Continente avasalladas por los grupos de poder, inevitablemente ligados a intereses transnacionales.

MANBLAS compone aquella multitud  latinoamericana; incidiendo a nivel horizontal para conformar una gigantesca red social antiimperialista; nutrida de las poderosas e inquebrantables iniciativas y acciones propias de los pueblos invencibles, imbuidos de indestructible fe en su venturoso destino.

La adhesión y el apoyo de MANBLAS a cualquier entidad física y/o jurídica, agrupamiento, comunidad, corriente sectorial, grupo étnico, partido o movimiento político, no requiere más que su pertenencia al ancho campo de la marginación y/o de la postergación, histórica, actual o ambas, por parte de minorías dominantes; aliadas éstas o no a imperios de turno o a empresas transnacionales. 

La identidad de aquellos grupos puede ser real o formal; no siendo la formalidad un requisito excluyente para la concurrencia de MANBLAS con sus metas u objetivos.

En Argentina coexisten dos ejes vertebradores de las fuerzas de liberación contemporánea: la comunidad de ex combatientes del Atlántico Sur y los Pueblos Originarios preexistentes al Estado Nacional.

Los que, de una u otra forma, estuvieron en suelo malvinense, en suelo georgiano (Islas Georgias del Sur) o en el continente durante la gesta de Reconquista de 1982, han podido afianzar la imagen hipócrita y filibustera de la alianza anglo-estadounidense y la acción neocolonizadora postbélica de la misma.

Los Pueblos Originarios, distribuidos a lo largo y ancho del continente precolombino, sobrevivieron al sable lusitano/español y a la cruz cristiana; resistiendo históricamente a identificarse con lengua, religión y símbolos de naciones, conformadas a semejanza de democracias formales europeas; naciones que, en la mayoría de los casos operaron un segundo genocidio y usurpación territorial por medio de sus ejércitos convencionales.

El eje vertebrador en el resto de América Latina es el de los Pueblos Originarios, cuyas poblaciones al s. XXI alcanzan proporciones variadas de la totalidad de habitantes de las distintas naciones. 

Es indudable que los Pueblos Originarios no puedan reconocer a Estados, que se conformaron oportunamente sin consultarlos ni integrarlos y, por el contrario, se encargaron de masacrarlos, hasta el exterminio en algunos casos (Selk’nam, Alacalufes, Yaganes, Aoni-kenk, Quilmes, Diaguitas, Querandíes, Charrúas) o hasta diezmarlos en otros (Mapuce, Ranqueles, Qom, Mocovíes, Aymaras, Incas).

En todos los casos, los Estados nacionales operaron a través de sus ejércitos, que se convirtieron en verdaderos ejércitos de ocupación (Conquista del Desierto en la Argentina; Pacificación de la Araucanía en Chile); a través de grupos oligárquicos, enquistados en el poder (terratenientes de la Patagonia argentina) o mediante una conjunción oligárquico-militar.

Por lo general, las aristocracias entronizadas en el poder de los Estados nacionales estuvieron ligadas por lazos familiares, tanto de sangre como políticos, a la oficialidad de sus ejércitos. De esta manera, las FFAA ejecutaron los mandatos de aquellas élites.

Las oligarquías nativas estuvieron históricamente aliadas al Imperio inglés, mediante sólidos lazos comerciales. De esta forma, aquel Imperio y su sucedáneo EEUU de Norteamérica, fueron re-colonizando toda América Latina sin necesidad de invadirla; como habían intentado burdamente en diferentes ocasiones durante el s. XIX.

 

CONCEPCIÓN FILOSÓFICA

 

Un Movimiento es una organización amplia, numéricamente e ideológicamente.

No hay encuadramiento a una estructura formal determinada; aunque alguna o algunas de sus fracciones puedan formar parte de organizaciones gremiales, empresariales, partidarias, mutualistas, cooperativas, vecinales, barriales, comunitarias, educativas.

Cuando la burguesía tomó el poder en la Revolución Francesa, en 1789, encuadró a los sectores sociales de la realidad de Occidente en estructuras acordes al nuevo orden económico, que ella necesitaba para su propia evolución. De esa manera nacieron los partidos políticos y los sindicatos.

Los partidos estaban destinados a canalizar el desarrollo de la propia burguesía, a través de las estructuras del Estado contemporáneo: los tres poderes independientes.

Los sindicatos agrupaban a la mano de obra dispersa de la industria, naciente tras la Revolución Industrial; de modo que fuesen las estructuras orgánicas permitidas para encauzar sus reclamos y relacionarse con el empresariado.

El Estado demoliberal burgués acomodó en estructuras los sectores sociales, que serían protagonistas de su propio crecimiento y consolidación.

Los casi dos siglos y medio, que están corriendo de régimen institucional demoliberal burgués, han probado palmariamente las limitaciones de aquellas estructuras consagradas en 1789.

Un Movimiento puede componer algunas de aquellas estructuras, pero las excede holgadamente; contando con parcialidades que marchan y evolucionan eludiendo aquellas limitaciones; desarrollándose al margen de encuadramientos esquemáticos. Lo cual no significa que un Movimiento es inorgánico, sino todo lo contrario.

La Articulación busca la interconexión informal de sectores sociales, en pugna actual o histórica con grupos de poder de distinto rango: oligarquías nativas, gobiernos distorsionados, fuerzas militares de ocupación, organizaciones clandestinas ilegales (narcotráfico, trata de personas, tráfico de órganos, tráfico de bebes, desarmaderos de vehículos), imperios, alianzas imperiales.

No es vinculante ni tampoco es orgánica. Las entidades que se articulan no se comprometen unas a otras en obligaciones recíprocas; sino que los compromisos emanan de las propias necesidades y propósitos de cada una en pos de sus fines comunes.

De la articulación no surgen estructuras formales; cada entidad, cada sector, cada comunidad, mantiene su intrínseco orden y estructura orgánica y tan sólo sube un nivel en la escala vertical de la organización social y pasa a comunicarse interactivamente con sus pares.

Se impone la necesidad de nueva liberación desde el momento que América Latina sufrió Neocolonización.

Las emancipaciones de comienzos del s. XIX, de carácter político, fueron sucedidas en las décadas subsiguientes de persistentes y a veces violentas, intrusiones comerciales y crediticias de la Europa, aceptadas y gestionadas de común acuerdo por las oligarquías nacionales.

Aquel proceso de recolonización fue progresivo y asfixiante de las soberanías nacionales, hasta convertir en símbolos decorativos sus gobiernos visibles, sus parlamentos, sus cortes judiciales, sus himnos, sus banderas.

Períodos breves de liberación económica y política se forjaron en algunas Naciones latinoamericanas, en diferentes momentos de los últimos 200 años; pero, al estar limitados a sus fronteras, no pudieron neutralizar la cruenta presión imperialista y sucumbieron, muchas veces con ayuda de las oligarquías conniventes.

La dominación económica se ha ido consolidando, en la segunda mitad del s. XX, derrumbando la educación popular y penetrando idiomáticamente las lenguas natales.

La distribución de la mano de obra y su calificación han respondido a las conveniencias de las empresas transnacionales, que para prevenir el avance de las industrias nacionales prefieren pagar subsidios a la desocupación.

Con sensible riesgo para las identidades nacionales, el neo-colonialismo estadounidense ha venido reemplazando vocablos españoles por neologismos ingleses, mediante una fuerte penetración cultural.

En la historia de la humanidad, la dominación de los pueblos por los imperios ha culminado con la desaparición de los idiomas nativos y su sustitución por la lengua colonizante.

Las Bases de América Latina, que pueden articularse entre sí para su neoliberación, son los Pueblos Originarios sobrevivientes y todo grupo comunitario, que por su propia historia, comparta con ellos la marginación, la desigualdad ante la ley, la indiferencia de las instituciones, la injusticia, la persecución, el genocidio.

Los Pueblos Originarios de Latinoamérica no reconocen a los Estados nacionales por haberles sido impuestos por la fuerza.

Por aquello, tampoco pueden identificarse con sus símbolos patrios; pues les son ajenos, provenientes de grupos extranjerizantes y de exterminio. Es ésta la razón por la que esta Organización confluye con los Pueblos Originarios en su reclamo histórico por refundar los Estados Nacionales y sus símbolos.

La impostergable necesidad de integración de las naciones de América Latina conduce a una gran coincidencia en consagrar una Confederación de nuevos Estados; con símbolos patrios (himno, bandera, escarapela) confederativos; con su propia Constitución Latinoamericana resultante de las nacionalidades nuevas, en las que los Pueblos Originarios hayan sido partícipes de su refundación.

La moneda única de América Latina, a similitud del euro para la Unión Europea, es el corolario económico de un proceso de integración política y cultural.

Se tiene presente que los Pueblos Originarios confluyeron con los ejércitos emancipadores en el s. XIX para la liberación de los imperios ibéricos; que previamente apoyaron las defensas coloniales contra la agresión de otros imperios; que los líderes revolucionarios concibieron nuevas repúblicas independientes encabezadas por autoridades aborígenes.

La gravitación de los Pueblos Originarios en los procesos de liberación del s. XIX queda evidenciada, entre otros antecedentes, por la redacción de la Declaración de Independencia de las Provincias Unidas del Sud (San Miguel de Tucumán, 9 de julio de 1816) en español, en quechua y en guaraní.

Las Bases de Articulación  de Nueva liberación deben ser necesariamente Latinoamericanas, ante la historia y la vigencia imperialista de los EEUU y de Canadá. 

EEUU es el Imperio más cruento y genocida de toda la historia de la humanidad planetaria.

Recordando tan sólo dos agresiones mortíferas del s. XX y dos del s. XXI, se ratifica la imposibilidad de conciliar con el mismo.

En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, el último país en agregarse al ya conformado Eje Roma/Berlín, el Japón, había capitulado, tras el cerco de las tropas aliadas sobre la Alemania nazi, junto  al correspondiente avance sobre la Italia fascista.

El Imperio, en fortalecida expansión, entonces puso a prueba su investigación científica para la muerte y la destrucción, arrojando una bomba atómica sobre Hiroshima y, como si ello no fuese suficiente castigo para el Japón rendido, otra sobre Nagasaki. Simultáneamente, el dueño mundial de la violencia irrestricta anunciaba a la humanidad, mediante la destrucción genocida, que él sería en adelante el poder “civilizador” y “libertario” del orbe.

Ejerciendo progresivamente la más arbitraria iniciativa “ordenadora”, por autodecisión, en la segunda mitad del s. XX invadió y masacró al pueblo vietnamita; poniendo a prueba en terreno nuevas armas genocidas, triste avance de la investigación mortífera: las bombas napalm; explosivos, tecnología bélica de punta en su década (1960), dotados por la ideología letal del Pentágono de sustancias químicas volátiles lacerantes de la epidermis humana.

En el s. XXI se proyecta la línea ascendente asesina, destructiva y usurpadora de recursos naturales; al invadir el Imperio estadounidense la nación afgana; vulnerada históricamente por su antepasado el Angloimperio. La usurpación fue precedida de un atentado; para cuyo esclarecimiento no es necesario en ningún país del mundo invadir a otro, en aparente persecución de un dirigente islámico de dudosa existencia física. En tanto la investigación del hecho se ha dilatado fronteras adentro, el invasor imperial extrae recursos gasíferos apropiados contra todo derecho internacional, mantiene atomizada la sociedad afgana y su desorden interno y controla el comercio en origen de la región de máxima producción de cocaína del globo. Siendo EEUU el país de mayor consumo de estupefacientes del planeta, sin estadísticas oficiales, la administración de su distribución asegura los abastecimientos a destinos y el mantenimiento de redes de narcotráfico.

A continuación de Afganistán, el Imperio prosiguió con su política globalizadora de agotamiento de los recursos naturales no renovables más allá de sus fronteras, invadiendo Irak; sin consenso de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y debiendo acallar por asesinato al periodista inglés, que blanqueó la hipocresía de la alianza anglo/estadounidense, al denunciar al mundo que armas atómicas no se hallaron. Este último genocidio se perpetró con avanzada tecnología mortífera; el Imperio puso a prueba en terreno sus bombas en racimo, explosivos integrados por bombas que al estallar desperdigan nuevas bombas y multiplican el alcance de la primera. No obstante estos continuos abusos y violaciones flagrantes de la autodeterminación de los pueblos, el Imperio letal prosigue arrogándose el derecho, que no tiene, de juzgar, calificar y censurar las políticas de libertades públicas y de prensa de terceros países. Mientras las empresas transnacionales yanquis explotan por usurpación el recurso agotable iraquí, por el que deberían haber negociado y pagado regalías a una Nación, ahora neocolonizada, sus fuerzas militares de ocupación monitorean y preservan el caos interno, ejercen totales violaciones de derechos humanos; bajo la máscara impuesta de un gobierno títere pro yanqui.  

Las Bases Latinoamericanas de Articulación, con concurrencia de la ONG, son Sociales, porque sus medios de vida, sus mecanismos de reclamo, sus dinámicas organizativas, son pacíficas y se asientan sobre consuetudinarias prácticas, acordes con sus tradiciones más antiguas; carentes de violencia armada, de violaciones a los derechos humanos, de toda acción directa al margen de las instituciones vigentes.

El respeto a las leyes no se contrapone con la filosofía de modificación y transformación de las mismas, como necesaria evolución de las estructuras políticas, sociales y económicas.

La estructura política de los Estados occidentales contemporáneos está alcanzando los 250 años de edad, partiendo de su nacimiento en la Revolución Francesa de 1789. Sus limitaciones estructurales, no comprendiendo a los Pueblos Originarios del continente ni a los sectores sociales ajenos a la burguesía demoliberal, los ha conducido a un franco agotamiento de sus posibilidades institucionales.

La estratificación social, generada por aquellas estructuras políticas, jamás incluyó formalmente a los Pueblos Originarios; marginando a los trabajadores asalariados, a las comunidades rurales, no propietarias de sus tierras en producción o en ocupación de numerosas generaciones; abandonando a su propia suerte a la franja de desocupados, resultantes de las contracciones industriales y de servicios, orientadas desde el Imperio.

La economía capitalista ha expuesto palmariamente su esencia competitiva, no solidaria, excluyente de los sectores que ella misma va dejando afuera del sistema por su misma dinámica, destinada a separar los estratos sociales hacia los extremos de pobreza y riqueza. La proyección económica y política del capitalismo, el imperialismo, mantiene en el s. XXI a la humanidad bajo el régimen geopolítico más perverso y asfixiante de toda su historia sobre el globo.

Las tradiciones republicanas, participativas, democráticas, de las Bases Sociales no les impiden adoptar toda medida de fuerza legal, resistir agresiones de grupos de poder por los medios a su alcance, sumarse a manifestaciones convulsivas en casos de defensa de sus Bienes Comunes y derechos o en búsqueda legítima de aquellas transformaciones impostergables, propias de la evolución de la humanidad.

La Articulación de Bases no propende militarización alguna; en la convicción profunda que las transformaciones se gestan, se desarrollan y se consolidan mediante preparación y difusión ideológica, con asiento en la educación y las pautas culturales de los pueblos.

 

OBJETIVOS

 

Brindar apoyo desinteresado e incondicional, en la medida de sus posibilidades, a cuanta entidad marginada, relegada, postergada, sometida, violada, perseguida, masacrada, hostigada, esclavizada, se encuentre o se geste en América Latina.

Mediante una regular tarea de articulación horizontal, avanzar hacia la construcción de una red de grupos sociales latinoamericanos y/o internacionales que confluyan con los OBJETIVOS de MANBLAS.

Impulsar, desde la organización, la conformación de los designios revolucionarios de los emancipadores latinoamericanos del siglo XIX: la Confederación de Naciones de América Latina; convergiendo para ello en toda instancia tendiente a la creación de una bandera identificatoria, un himno confederativo, una sola moneda, una fecha simbólica conmemorativa de las luchas de doscientos años por la Independencia Definitiva.

 

LÍNEAS DE TRABAJO



  1. ORIGINARIOS Y AFRO-DESCENDIENTES
  2. REVISIÓN DE LAS HISTORIAS OFICIALES DE AMÉRICA LATINA
  3. NEO-COLONIALISMO Y EXTRANJERIZACIÓN DE LA TIERRA
  4. JUVENTUD Y GÉNERO
  5. REALIDAD AMBIENTAL, SOCIO-POLÍTICA Y ECONÓMICA

 

DOCUMENTOS DE MANBLAS



  1. Documentos Científico-Técnicos (DCT)
  2. Documentos de Revisión Histórica (DRH)
  3. Documentos de los Cimientos Culturales (DCC)
  4. Documentos de Realidad Política (DRP)

 

5 feb 2011

MB 01 QUIENES SOMOS

Lago Traful, Patagonia Norte Argentina, 30/08/2010. Acto en campaña por el Cuarto Aniversario del asesinato del Pescador Cristian González.


En el mismo Acto y día de la foto anterior, a ambos lados de Pacho Nazar, los padres del Pescador, fundadores de la Asociación por el Libre Acceso a Costas de Ríos y Lagos Cristian González.







Pacho Nazar en relevamiento arqueológico de Pueblo Originario Chachapoyas, sitio pre-incaico, departamento Amazonas, Cordillera de los Andes Septentrional, Perú, Misión Cultural 2016.


En igual oportunidad, el Centro de Convenciones dentro de la Ciudadela con la  típica arquitectura circular pre-incaica.



El MOVIMIENTO de ARTICULACIÓN NO colonialista de BASES LATINOAMERICANAS SOCIALES (MANBLAS) fue fundado el 2 de abril de 2004.


MANBLAS compone aquella multitud latinoamericana; incidiendo a nivel horizontal para conformar una gigantesca red social antiimperialista; nutrida de las poderosas e inquebrantables iniciativas y acciones propias de los pueblos invencibles, imbuidos de indestructible fe en su venturoso destino.


En la historia de la humanidad, la dominación de los pueblos por los imperios ha culminado con la desaparición de los idiomas nativos y su sustitución por la lengua colonizante.


El respeto a las leyes no se contrapone con la filosofía de modificación de las mismas, como necesaria evolución de las estructuras políticas, sociales y económicas; dinámica evolutiva inherente a la humanidad.


La estructura política de los Estados occidentales contemporáneos está alcanzando los 250 años de edad, partiendo de su nacimiento en la Revolución Francesa de 1789, jamás incluyó formalmente a los Pueblos Originarios; marginando a los trabajadores asalariados, a las comunidades rurales no agroexportadoras, no propietarias de sus tierras en producción o en ocupación de numerosas generaciones; abandonando a su propia suerte a la franja de desocupados, resultantes de las contracciones industriales y de servicios, orientadas desde el Imperio.


La economía capitalista ha expuesto palmariamente su esencia competitiva, no solidaria, excluyente de los sectores que ella misma va dejando afuera del sistema por su misma dinámica, destinada a separar los estratos sociales hacia los extremos de pobreza y riqueza. La proyección económica y política del capitalismo, el imperialismo, mantiene en el s. XXI a la humanidad bajo el régimen geopolítico más perverso y asfixiante de toda su historia sobre el globo.


Las tradiciones republicanas, participativas, democráticas, de las Bases Sociales no les impiden adoptar toda medida de fuerza legal, resistir agresiones de grupos de poder por los medios a su alcance, sumarse a manifestaciones convulsivas en casos de defensa de sus bienes y derechos o en búsqueda legítima de aquellas transformaciones impostergables, propias de la evolución de la humanidad.


La Articulación de Bases no propende militarización alguna; en la convicción profunda que las transformaciones se gestan, se desarrollan y se consolidan mediante preparación y difusión ideológica, con asiento en la educación y las pautas culturales de los pueblos.


Por lo expuesto los OBJETIVOS de MANBLAS son:


Brindar apoyo desinteresado e incondicional, en la medida de sus posibilidades, a cuanta entidad marginada, relegada, postergada, sometida, violada, perseguida, masacrada, hostigada, esclavizada, se encuentre o se geste en América Latina.


Mediante una regular tarea de articulación horizontal, avanzar hacia la construcción de una red de grupos sociales latinoamericanos y/o internacionales que confluyan con los OBJETIVOS de MANBLAS.


Impulsar, desde la organización, la conformación de los designios revolucionarios de los emancipadores latinoamericanos del siglo XIX: la Confederación de Naciones de América Latina; convergiendo para ello en toda instancia tendiente a la creación de una bandera única, un himno integrador, una sola moneda, una fecha simbólica conmemorativa de las luchas de doscientos años por la Independencia Definitiva.


MANBLAS no guarda condicionamiento económico con entidad alguna y funciona con aportes voluntarios de sus integrantes.